Los Porqués y los Cómos de un Nitya Navadvīpa (parte 2)

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El primer libro de la Gauḍīya sampradāya es el Śrī Bhad-bhāgavatāmta. Allí, Sanātana Goswāmī dice que cada avatāra tiene su representación correspondiente en Vaikuṇṭha[1]. Dado que Gaura aparece como un avatāra (aunque él mismo es avatārī Śrī Kṛṣṇa), él debe entonces tener una morada permanente en la trascendencia. La palabra avatāra se traduce etimológicamente como “de arriba a abajo”, lo que implica la idea de un descenso divino a un reino temporal, que únicamente es posible si el avatāra ya está presente en el mundo espiritual[2]. Siendo que los Goswāmīs consideran a Mahāprabhu un avatāra[3], él debe tener su propia morada en la eternidad. En relación con esto, Śrīla Jīva Goswāmī habla acerca de la eternidad de Kṛṣṇa, sus asociados y su morada, describiendo a Kṛṣṇa como digno de adoración, es decir, un objeto a ser alcanzado[4], y explicando que cualquier cosa que no sea eterna no puede ser la meta de la adoración de uno, ya que uno alcanza a quien adora[5]. Nuevamente, nuestros Goswāmīs aceptan a Mahāprabhu como objeto de adoración, por lo que él debe tener un reino permanente en la eternidad que corresponda con dicha adoración[6].

Aun así, algunos pueden perseverar en su objeción, preguntando por qué nuestros Seis Goswāmīs (habiendo tenido la oportunidad de hacerlo) nunca hablaron directamente sobre Gaura en Vaikuṇṭha, presentando detalladas descripciones de un Bengala eterno en el cielo espiritual. En respuesta, primero que nada, debemos considerar que los Goswāmīs en realidad no hablaron mucho sobre Mahāprabhu en general. Ellos se concentraron principalmente en el Rādhā-Kṛṣṇa līlā de forma tal que el lector sentiría una necesidad obvia de un Gaura līlā. Luego también podemos quizás preguntarnos por qué los Goswāmīs nunca hablaron sobre otros detalles, tales como el hecho de que Gadādhara es Rādhā, o muchas otras verdades que fueron reveladas con el tiempo por autores posteriores (o incluso contemporáneos)[7]. En realidad, los Goswāmīs compusieron solo unos pocos versos en glorificación de Mahāprabhu, pero casi ninguno de ellos escribió sobre su līlā (ni prakaa ni aprakaa)[8]. Entonces, si seguimos la lógica de abhāva-pramāa, entonces no deberíamos creer en absoluto en el līlā terrenal de Mahāprabhu, porque el mismo fue descrito en textos como el Caitanya-bhāgavata o el Caitanya-caritāmta, los cuales no fueron escritos por ninguno de los Seis Goswāmīs[9]. Creo que está claro que una propuesta así no tiene sentido alguno.

Ante estas respuestas, es posible que algunos todavía prefieran “hacer una elección” entre alguien como Rūpa Goswāmī y alguien como Viśvanātha Cakravartīpāda y permanecer castos al primero, quien nunca escribió abiertamente sobre un aprakaa nitya Navadvīpa. Pero en lugar de obligarnos a elegir entre dos personalidades igualmente divinas, debemos aprender a aceptarlas a ambas, comprendiendo que, en última instancia, no existe contradicción en las declaraciones de los mahājanas. Aunque nos guste decir “los Goswāmīs lo dijeron todo” y elijamos tomar únicamente aquello que ellos dijeron, la naturaleza de la revelación en el contexto del paramparā es algo dinámico. De este modo, un desarrollo natural de las verdades fundamentales de una sampradāya podría (y debería) tener lugar en la forma de sus futuros miembros. Dicho esto, el principio general aquí es que, dado que Kṛṣṇa se aparece a diferentes devotos en una forma adecuada la cual corresponde con su amor por él, lo mismo se aplica a las cualidades y līlās adjuntos a esa forma particular: los mismos se corresponden con una influencia particular de bhakti, tal como declara el propio Bhāgavata:

“¡Oh Señor! Tú, a quien uno se acerca por escuchar acerca de ti, por verte y servirte directamente, entras y permaneces en el loto de los corazones de tus devotos infundidos con bhakti. ¡Muy alabado Señor! Tú eres tan misericordioso con tus devotos que te manifiestas en la forma particular eterna de trascendencia en la que ellos siempre piensan en ti, otorgándoles cuerpos espirituales apropiados al humor que cultivan durante su sādhana[10].

Incluso si no encontramos ningún verso explícito sobre un nitya Navadvīpa proveniente de los Goswāmīs[11], eso no significa que no exista tal reino. Nuevamente, Gaura es Kṛṣṇa y sí existe un aprakaa Kṛṣṇa līlā. Por lo tanto, también existe un aprakaa Gaura līlā. Si alguien se opusiera a esta afirmación considerándola mera tarka (lógica mundana), entonces podríamos decir que tarka es una cosa. Pero otra cosa muy diferente es aquella lógica iluminada que naturalmente proviene del amor (su-medhasa/śāstra-nipua)[12], tal como la que exhibieron los Goswāmīs, que les hizo ver ciertos versos del Bhāgavata a la luz del Gaura līlā. Pero si la objeción aún continúa hasta el punto de aceptar la lectura entre líneas de los Goswāmīs pero rechazando la lectura posterior de los mahājanas, entonces seremos en tal caso invitados a repensar la naturaleza misma del guru-paramparā, el cual implica que los miembros posteriores serán tan genuinos como los Goswāmīs, precisamente porque serán capaces de leer entre líneas a los Goswāmīs, tal como los Goswāmīs leen entre líneas al Bhāgavata y encuentran a Gaura allí. Para seguir siendo dinámicas, las antiguas tradiciones espirituales deben ser actualizadas constantemente por sus miembros en forma de nuevas revelaciones, provenientes de la siddhānta original de su escuela de pensamiento particular[13].

Aquí, la misma objeción puede tomar una nueva forma, al tratar de distinguir entre nuevas revelaciones provenientes de la siddhānta original y la introducción de un sādhana completamente nuevo no mencionado por los Goswāmīs. Pero el punto aquí es que al hablar de un aprakaa nitya Navadvīpa, no estamos promoviendo un sādhana completamente nuevo. Más bien, nos estamos refiriendo a aquella realidad que se revela como un subproducto de ciertos conocimientos específicos y que se corresponde enteramente con Vraja, por lo que no hay necesidad de un sādhana separado: a medida que uno profundiza en el Gaura līlā, uno emergerá en el Kṛṣṇa līlā[14]. Y lo contrario a esto también será cierto, todo ello respaldado por las propias palabras de los Goswāmīs[15].

En una nota similar, podemos encontrar algunos objetores que dicen que Śrī Jīva Goswāmī, el tattva-ācārya de la Gauḍīya sampradāya, nunca mencionó la posibilidad de un aprakaa nitya Navadvīpa en sus profusos escritos. En respuesta a esta afirmación, podemos compartir el siguiente verso del Gopāla-campū de Śrī Jīva, en el que Śrī Jīva habla de Goloka como Śvetadvīpa:

“Aquel planeta descrito aquí se conoce como Goloka debido a que es la morada de las vacas y los pastores. Se llama Śvetadvīpa ya que se manifiesta en una forma pura que no puede ser igualada por ninguna otra cosa. Su posición suprema es aceptada por personas con conocimiento. Ese Goloka supremo es el Śvetadvīpa supremo”[16].

Además de Ṭhākura Bhaktivinoda (quien interpreta directamente este verso en conexión con un aprakaa Navadvīpa), también encontramos figuras como Vṛndāvana dāsa Ṭhākura apoyando esta afirmación al él decir que Navadvīpa es Śvetadvīpa[17], siendo Śvetadvīpa otro nombre para Goloka y siendo que el texto de Vṛndāvana dāsa equipara Navadvīpa con Śvetadvīpa. Además, el autoritativo Gaura-gaoddeśa-dīpikā declara: “Toda gloria a la más maravillosa morada de Navadvīpa, la cual es conocida por aquellos que poseen pleno conocimiento del rasa como Vṛndāvana, que la gente con conocimiento llama Goloka, que otros llaman Śvetadvīpa, y otros más llaman paravyoma, el cielo espiritual”[18]. Finalmente, el Gopāla-campū menciona que aprakaa Vṛndāvana “posee una variedad de naturalezas”[19]. Puesto que hay una variedad de naturalezas en Goloka (y puesto que Vṛndāvana mismo tiene innumerables naturalezas), este reino no está necesariamente limitado en forma a la descripción dada previamente por Śrī Jīva[20].


[1] He aquí un breve resumen de esta sección del Bhad-bhāgavatāmta (2.4.147-152) entrelazado con algunos comentarios de Sanātana Goswāmī: “En Vaikuṇṭha, cada devoto ve al Señor Supremo Śrī Nārāyaṇa en la forma del Señor particular que adora, con una complexión adecuada y otras cualidades. Ellos ven al Señor de Vaikuṇṭha como la misma forma de su adorable Deidad, dotada de un color, miembros y sub-miembros particulares, etc. Como antes, estos devotos todavía ven a su propio Señor adorable, con todos sus rasgos únicos que les parecían encantadores, dotado de asociados extraordinarios (como Lakṣmaṇa y Sītā para Rāma), así como de pasatiempos y parafernalia atractivos para los devotos. Por lo tanto, tales devotos adoran sus formas favoritas del Señor en los lugares donde Él reside (sus opulentas ciudades y otras moradas) y expanden el océano de felicidad. Ellos sirven a su Señor en lugares secretos especiales de Vaikuṇṭha, similares a las ciudades de su Deidad, como Ayodhyā, y experimentan felicidad. Aunque el Señor de Vaikuṇṭha, lleno de todos los poderes, existe en Vaikuṇṭha rodeado de todos sus asociados y se sienta en su gran trono en su enorme palacio, él tiene la capacidad de mostrarse a cada devoto particular con una fe particular, atractivamente dotado con los asociados y parafernalia deseados. No se debe pensar que esto no es real y que es solo una apariencia, puesto que el Señor tiene todas las habilidades y māyā es imposible en Vaikuṇṭha. Al adorar una de las muchas formas avatāra del Señor, se alcanza esa forma. La persona que acabamos de describir, que puede servir a dos o más formas del Señor, viéndolas como una, también alcanza Vaikuṇṭha”.

[2] En este contexto, véase el Laghu-bhāgavatāmta 397, donde Rūpa Goswāmī cita el Bhad-viṣṇu Purāa, diciendo: “las formas de Bhagavān y sus avatāras son eternas: forma eterna, fragancia eterna, poder eterno y bienaventuranza eterna”.

[3] Aparte del famoso āśīrvāda-śloka (1.1.4) del Caitanya-caritāmṛta, que en realidad fue compuesto por Śrī Rūpa Goswāmī como namaskāra-śloka para su Vidagdha-mādhava (1.2) y el cual se refiere a Gaura como avatīrṇaḥ kalau (aquel que ha descendido en la era de Kali), ver también maṅgalācaraṇa del Tattva-sandarbha y Laghu-bhāgavatamrita 1.2, donde tanto Śrī Jīva como Śrī Rūpa citan el famoso verso del Bhāgavata sobre el yuga-avatāra para Kali (11.5.32) en el contexto de ofrecer su praṇāma a Śrī Caitanya.

[4] Véase Jīva Gosvāmī, Śrī Bhagavat Sandarbha, trad. Satyanarayana Dasa, comentario al anuccheda 60 (Vrindavan: Jiva Institute, 2014), 584.

[5] En conexión con esto, el Bhakti-ratnākara (12.54) de Śrīla Narahari Cakravartī habla de “algo dicho por grandes sabios en el pasado” (prācīnair uktam): “(Los sabios dicen que) se debe meditar en Śrī Navadvīpa. Esta (forma de) Vṛndāvana eterna brilla en la orilla del Jāhnavī”. Al considerar a Navadvīpa como digno de meditación e idéntico a la eterna Vṛndāvana, Narahari implica aquí que Navadvīpa es una meta adorable y permanente que hay que alcanzar en la trascendencia.

[6] Si bien uno puede objetar que en algunas partes del śāstra también se describe a devas como Indra como dignos de adoración, se les prescribe como objetos de adoración solo para obtener ganancias materiales. En ninguna parte se prescribe su adoración para alcanzar mukti o cualquier destino final en Vaikuṇṭha.

[7] Si bien la identidad de Gadādhara en el Kṛṣṇa līlā fue revelada por primera vez por Svarūpa Dāmodara (un contemporáneo de los Goswāmīs) en su Gadādharāṣṭakam (versos 1, 3, 6 y 9) y más tarde por Kavi-karṇapūra en su Gaura-gaoddeśa-dīpikā (153), los Goswāmīs no dijeron una palabra al respecto en sus propias obras.

[8] Aparte de algunos praṇāma-mantras dedicados a Mahāprabhu (como se menciona en la nota 3), las pocas referencias principales donde los Goswāmīs hablaron brevemente sobre el līlā de Mahāprabhu se encuentran en los Caitanyāṣṭakams de Rūpa y Raghunātha dāsa Goswāmīs, así como en el Śri Gaurāṅga-stava-kalpataru de Raghunātha dāsa Goswāmī, todos los cuales mencionan de manera bastante críptica algunos de los līlās de Śri Caitanya.

[9] Si el Caitanya-bhāgavata y el Caitanya-caritāmta estuvieran incluidos en el contexto de representar una objeción principal contra la existencia de un nitya Navadvīpa (ya que si existe un nitya Navadvīpa, habría sido natural describirlo en las dos hagiografías principales de Śri Caitanya), también podríamos argumentar lo mismo con respecto a la posibilidad de un aprakaa Vṛndāvana en conexión con la principal “hagiografía” de Kṛṣṇa (el Bhāgavata), donde, al menos abiertamente, no escuchamos acerca de un Goloka Vṛndāvana en el reino espiritual, sino, de hecho, escuchamos acerca de un reino Vaikuṇṭha cuando, por ejemplo, Kṛṣṇa y sus asociados abandonan este planeta.

[10] Śrīmad-Bhāgavatam 3.9.11.

[11] Aunque puede que los Goswāmīs no hayan hecho declaraciones abiertas sobre la eternidad del Gaura līlā, de hecho ellos sí hablaron de ello indirectamente y, por lo tanto, permitieron tal posibilidad. Un ejemplo bien conocido es la declaración de Śrīla Rūpa Goswāmī en su Laghu-bhāgavatāmta (Pūrva 391): “Incluso hoy, si uno de sus queridos devotos (de Kṛṣṇa) desea intensamente ver uno de sus pasatiempos particulares, el Señor misericordioso inmediatamente exhibe ese pasatiempo para él”.

[12] Aunque el Mahābhārata (Vana-pārva 313.117) efectivamente habla de la inutilidad de la seca lógica mundana, en este mismo verso habla de la forma de acceder al corazón del dharma supremo: sumergirse profundamente en el corazón de un sādhu.

[13] Śrīla A. C. Bhaktivedanta Swami Prabhupāda describe este espíritu en una de sus cartas (14 de junio de 1970): “Si mi ācārya anterior ha escrito algo, él (el ācārya actual) no tocará esos puntos, pero escribirá algo que pueda desarrollarse más. Eso es ācārya, y no tanto masticar lo masticado: alguien ha escrito algo y otra persona también está escribiendo lo mismo. No. Si escribe, escribirá algo que embellezca, glorifique o magnifique la idea anterior”.

[14] Caitanya-candrāmta 88.

[15] En su significado al Bhāgavata 10.32.22, Śrīla Sanātana Goswāmī ha dado a entender que el cenit del Kṛṣṇa līlā lleva a Kṛṣṇa al punto de desear la experiencia del bhāva de Rādhā: Gaura līlā.

[16] Gopāla-campū 1.1.22.

[17] Caitanya-bhāgavata 2.23.290.

[18] Gaura-gaoddeśa-dīpikā 18. A este respecto, Prabhodānanda Saraswatī también establece una conexión interesante entre Vaikuṇṭha y Navadvīpa (y la eternidad de este último por ser considerado superior al primero) en su Caitanya-candrāmta (verso 62): “Con una tez tan clara como el oro fundido y su forma llena del espléndido y bienaventurado néctar del amor trascendental puro, el Dios Supremo ha aparecido misericordiosamente en la ciudad de Navadvīpa. En Navadvīpa cada hogar celebra grandes festivales en honor a Bhakti-devī, la diosa de la devoción. Navadvīpa es más dulce que Vaikuṇṭha. Mi corazón encuentra su felicidad en la morada trascendental de Navadvīpa”.

[19] Gopāla-campū 1.1.19.

[20] En el Bhakti-ratnākara (12.329–332) de Śrīla Narahari Cakravartī, la forma personificada de Puṣkara Tīrtha habla sobre la naturaleza de nitya Navadvīpa y su conexión con Vraja: “El eterno Navadvīpa Dhāma está lleno de prema-bhakti. Por la gracia de Nadīyā, uno conoce la naturaleza de Navadvīpa. La residencia de Gauracandra, quien realizó el rāsa-līlā y otros pasatiempos en Vṛndāvana, se encuentra eternamente en Navadvīpa. Śyāma de Vṛndāvana tiene una tez dorada en Navadvīpa. El juego de Prabhu continúa de forma oculta en Navadvīpa. Su juego es a veces no manifiesto y a veces manifiesto. En este Kali yuga, habrá un océano de alegría [cuando él manifieste su līlā]”.

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